jueves, 31 de marzo de 2011

Mujeres de Roma


Ahora que estamos llegando al final de la primera parte, quiero hacer una pequeña aportación a la novela de Isabel Barceló: Fundación de Roma.


Conocí el blog Mujeres de Roma cuando Isabel comenzaba su Dido, Reina de Cartago y he de decir que me subyugó la historia de aquella mujer, que Isabel nos narraba a golpe de entrada en su blog.


Me acostumbré a leer aquella historia magnífica con fecha en el calendario y me gustó la experiencia. El día que la novela se terminó, tuve que acostumbrarme a no tener una cita en la que nos reuníamos, en la intimidad de nuestras casas, un montón de seguidores de Dido.


Después llegó la publicación en papel de la novela que tanto nos había gustado y el periplo de Isabel presentando a su criatura por doquier. Hasta que un día de principios de febrero, de este 2011, Isabel me dio una alegría al anunciarme que comenzaba una nueva historia de Roma y de nuevo sus personajes se han convertido en parte de mi cotidianidad.


Como curiosidad divertida decir que Isabel nos ofrece a sus lectores la posibilidad de encarnar un personaje de la historia. En Dido, me tocó ser Neptuno y me encantó. En esta ocasión... mejor descubridlo por vosotros mismos.


Por otro lado, aprovecho esta entrada para agradecer a Carmen que me haya otorgado el premio Tu blog me inspira, me ha hecho muchísima ilusión.

¡Tú si que me inspiras a mí!


Y ahí va mi lista:




Las palabras son mis ojos, de Graciela Barrera


La vida con subtítulos, de Verónica Suckaczer


Tornavientos, de Charles de Batz


El espejo de los sueños, de Emilio Calvo de Mora


Me he impuesto un tope de cinco porque si no pondría mi lista de enlaces y no es plan.


En fin, ya sabéis ¡nos vemos en Roma!

sábado, 26 de marzo de 2011

¿Qué libros has releído?

El otro día hablaba con un amigo de esto de la literatura. Me hizo una pregunta de esas típicas que a todos nos han hecho alguna vez y que solemos responder sin pensar demasiado: ¿Qué libro te llevarías a una isla desierta? Le dije que me dejase pensar la respuesta y que se la daría, a través del blog, cuando lo hubiese meditado.

Tengo que decir que me resulta imposible elegir uno. Y he variado un poco la pregunta para poder responderla. En realidad he pensado en tres libros, los tres libros que he releído más en mi vida. Supongo que eso los hace especiales y, de algún modo, pasaron una selección previa dentro de mi cabeza.


El primero de esos libros es La hora 25, de C.Virgil Gheorghiu. Este libro me lo dejó el padre de una amiga cuando yo tenía dieciséis años. Lo leí tres veces seguidas, o sea, acabarlo y volverlo a empezar. Me impactó la manera en que el autor se comunicaba conmigo, como si estuviese delante de mí hablándome. Después, lo he vuelto a leer unas cuantas veces (no llevo la cuenta), dejó una impronta en mi cerebro que pasó a formar parte de lo que soy y, de vez en cuando, necesito releerlo para asegurarme de no olvidar.


El segundo es Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen. La familia Bennet me supera, lo reconozco, cada uno de sus personajes despierta en mí un sentimiento que me hace sentir que formo parte de la trama. La manera de contar de Austen, la vida de la época... He releído esta novela en muchas ocasiones y volveré a hacerlo muy pronto gracias al reto de Carmen, pero siempre disfruto como si fuese la primera vez y encuentro mucho placer en ello.


Y el último, y no por ello el menos importante, mi queridísima Jane Eyre, de Charlotte Brontë. ¿Qué puedo decir que no haya dicho ya? El personaje de Charlotte es el personaje que me hubisese gustado crear. Me subyuga, me emociona, me enternece. La forma de escribir de Charlotte, haciendo salir luz de la oscuridad, llevándonos por caminos tenebrosos hacia lo más profundo de la naturaleza humana. Con personajes, siempre perseguidos por el infortunio, que se hacen fuertes en el dolor, sin albergar rencor. Hombres torturados con almas sensibles, mujeres invisibles con fuerte personalidad y una, casi infinita, resistencia.

En fin, nunca me cansaré de releer estas novelas, estoy segura. Y me encantaría saber si os pasa algo parecido.

Por último y para acabar, recomiendo una versión de Jane Eyre, para mí la mejor que se ha hecho. Es una versión de la BBC y, como siempre, mejor en inglés, aunque sea con subtítulos.



domingo, 20 de marzo de 2011

Los juegos del hambre, de Suzanne Collins:

¿Os imagináis como será la septuagésimo cuarta edición de "Gran hermano"?
¿Creéis que seremos capaces de poner algún límite?

Los Juegos del Hambre
Saga "Distritos"
Autora: Suzanne Collins



Primera parte:
LOS TRIBUTOS
"Me lo prendo en la camisa y, con la tela verde oscuro de fondo, casi puedo imaginarme al sinsajo volando entre los árboles. "

Sinopsis:

Un pasado de guerras ha dejado los 12 distritos que dividen Panem bajo el poder tiránico del “Capitolio”. Sin libertad y en la pobreza, nadie puede salir de los límites de su distrito. Una chica de 16 años, Katniss Everdeen, osa desafiar las normas para conseguir comida y poder mantener a su familia. Como ejemplo de su autoritarismo y prepotencia el "Capitolio" obliga a cada distrito a enviar a un chico y una chica a un evento televisivo anual llamado Los Juegos del Hambre.
Los participantes deberán subsistir en un medio hostil y, para ello, tendrán que luchar a muerte para cumplir con la regla número uno de los juegos: Solo puede quedar uno.

Es la hora. Ya no hay vuelta atrás. Los juegos van a comenzar. Los tributos deben salir a la Arena y luchar por sobrevivir.
Ganar significa Fama y riqueza, perder significa la muerte...
¡Que empiecen los Septuagésimo Cuartos Juegos del Hambre!

viernes, 11 de marzo de 2011

Juicio y Sentimiento


Tras la muerte de Henry Dashwood, su casa y fortuna pasaran a manos de su único hijo varón, John. Por este motivo, y en su lecho de muerte, el señor Dashwood exige a su hijo la firme promesa de que cuidará de sus tres hermanas, fruto de segundas núpcias, y la madre de éstas.

John Dashwood, se nos presenta como un hombre débil de carácter y extremadamente manipulable, hecho que aprovechará su egoísta mujer, Fanny Ferrars, para hacerle desistir del cumplimiento de dicha promesa.

El matrimonio Dashwood y su hijo se trasladan a la casa paterna haciendo todos los esfuerzos posibles porque Elinor, Marianne, Margaret y su madre, se sientan como intrusas en la que, hasta esos momentos, había sido su casa.

En esa situación, reciben la muy grata visita de Edward Ferrars, hermano de Fanny, un joven encantador, leal e íntegro, que se ganará el respeto y admiración de toda la familia, especialmente el de Elinor.

Y hasta aquí quiero contar, no voy a destripar la trama porque Austen no se lo merece.

Personajes principales:

Señora de Henry Dashwood: segunda esposa y madre de Elinor, Marianne y Margaret. Siente una mayor afinidad por su hija mediana, Marianne. Es poco práctica, romántica e irresponsable. La típica madre que se comporta como una hija. Se siente débil frente a la seguridad y autocontrol de su primogénita.

Elinor Dashwood: La mayor de las tres hermanas, es racional, inteligente y responsable. A menudo tiene que tomar el papel de madre y vigilar el comportamiento de su hermana mediana y la ligereza con que su madre utiliza el dinero. No es tan romántica, pero sí más consciente de lo que supone amar. Es sensible, pero no solo para consigo misma, sino también para los demás. Prefiere sufrir en silencio, soportando que la tachen de insensible.

Marianne Dashwood: La mediana de las hermanas. Es emocional, romántica y sensible. Muy honesta en sus sentimientos, pero incapaz de controlar su medida. Excesivamente superficial, ama las apariencias, no lo que verdaderamente es. Como adolescente, está convencida de que nadie la entiende y, por supuesto, que tiene siempre razón. No quiere escuchar a su hermana mayor, porque la considera fría y calculadora.

John Dashwood: Primogénito de Henry Dashwood, fruto de su primer matrimonio. Dominado completamente por su perversa e insensible esposa Fanny, se deja manipular por ella, porque le conviene. No pierde la oportunidad, siempre que puede, de quejarse frente a sus hermanas de los muchos problemas que le acarrean sus enormes gastos. Es el típico "lechuguino".

Edward Ferrars: Hermano de Fanny. Su atractivo está en su personalidad, culta e interesante, su sensibilidad para con los demás y su firme honorabilidad. Para mi gusto carece un poco de la pasión que se detecta en otros protagonistas de Jane Austen. No me refiero a pasión romántica, sino apasionamiento por los propios ideales y por la vida.

Coronel Brandon: Es un hombre de treinta y cinco años, atractivo y distinguido. La tragedia que le acompaña desde su juventud, pone un tinte amargo en su limpia mirada. Aparentemente apático, guarda en su interior una llama que da calor a todo aquél que se acerca lo suficiente. Es mi personaje favorito en esta historia, su contención, su mirada siempre pendiente del ser amado, al que respeta por encima de todo, incluso de los propios sentimientos.

Willoughby: Atractivo, joven y elegante. Amante de la buena literatura, claro ejemplo del ideal romántico de la época, un galán de novela en toda regla. Austen hace con él lo que suele en este tipo de personajes, no los envuelve en un halo de maldad absoluta, les deja su pequeño corazoncito. La belleza y vida fácil les ha convertido en lo que son, en el fondo parece compadecerse de ellos.
Como siempre, Jane Austen, aprovecha una trama romántica, para mostrarnos cómo era la vida de su época. La hipocresía de una sociedad más preocupada por las costumbres y las apariencias que por los valores auténticos. La debilidad de la mujer frente a unas tradiciones que la obligaban a conseguir un buen matrimonio si quería sobrevivir. Las promesas de los hombres de las que dependía absolutamente su bienestar. Las mujeres Austen son siempre un paradigma de fortaleza frente a una sociedad que les era hostil. Yo tengo la teoría de que todas las mujeres Austen son en realidad la misma y son el entorno y sus circunstancias las que las diferencian.