jueves, 30 de mayo de 2013

Tóxico


Alguien me dijo una vez, hace mucho tiempo, que había personas tóxicas, gente que te chupaba la energía. Hay quien los llama vampiros emocionales. Bien, pues en aquella conversación esa persona me explicó que se acercan a ti y van mermando tu energía transmitiéndote malas vibraciones, negativizando todo lo que te rodea, mostrándote siempre el peor escenario. Y, curiosamente, cuando consiguen quitarte la energía, ellas la recuperan. 

A lo largo de mi vida he comprobado que eso es cierto, que esas personas existen y he aprendido a detectarlas para poder alejarme de ellas lo más posible. No hay que confundirlas con personas tristes o con problemas. No, estas personas tóxicas no tienen más problemas de los que puedas tener tú mismo, pero son capaces de ver siempre el lado malo de las cosas, incluso de las buenas y no se conforman con verlo ellas, necesitan que tú también lo tiñas todo de un color oscuro para recuperar su estabilidad emocional. 


Estos últimos días he estado pensando que ese extraño y absurdo comportamiento humano se está extendiendo a través de la televisión. Ahora también hay programas tóxicos. Programas que van extendiendo una espesa y negra capa de desesperanza sobre el conjunto de la sociedad. 

Curiosamente, no vienen de ese mundo que todos rechazamos en público, a pesar de que las audiencias nos dejen en evidencia; no, no me refiero a eso que dio en llamarse tele basura. De lo que hablo es de programas considerados serios, en los que las sillas son ocupadas por gente especializada, personas de peso: directores de periódicos, periodistas afamados, políticos, escritores y muchos economistas. Programas en los que una y otra vez te cuentan lo mal que va todo, lo negro que es el futuro. Enumeran las desgracias una tras otra, día tras día, sin dejar un resquicio por el que escaparte, tratando de inducirte a pensar que no hay salida y que no se puede confiar en nadie. Una y otra vez las mismas miserias, los mismos titulares. Hablándonos de lo mal que le va a ir a nuestros hijos, de lo que peligra la estabilidad de nuestros padres, de lo difícil que va a ser todo para nosotros. 

Hablan de cosas tan espantosas como que a una familia la echen de su casa, sin despeinarse. No se trata de buscar soluciones, solo se limitan a enumerar las desgracias y a provocar la sensación de que lo más terrible aún no ha llegado. Siempre se puede estar un poco peor. Programas de máxima audiencia, que clonan en las diferentes cadenas como si de un virus mortal se tratase, luchando por llevarse la mayor porción del pastel. 

Pues yo me bajo de este tren, lo siento, pero igual que no quiero gente tóxica en mi vida, tampoco quiero que desde la televisión me digan cómo me tengo que sentir. 

Soy mayorcita y tengo mi propia opinión.




sábado, 18 de mayo de 2013

El profesor - 2011



Título original: Detachment
Año: 2011
Duración: 97 min.
País: Estados Unidos
Director: Tony Kaye
Guión: Carl Lund
Música: The Newton Brothers
Fotografía: Tony Kaye
Reparto: Adrien Brody, Christina Hendricks, Sami Gayle, Marcia Gay Harden, James Caan, Lucy Liu, Bryan Cranston, Blythe Danner, William Petersen, Tim Blake Nelson, Renée Felice Smith, Isiah Whitlock Jr., Doug E. Doug


 

Sinopsis:

Adrien Brody es Henry Bathes, un profesor que posee un auténtico don para conectar con los alumnos. Pero Henry prefiere ignorar su talento. Al trabajar como profesor sustituto, nunca permanece bastante tiempo en un instituto como para mantener una relación afectiva con sus alumnos o sus compañeros. Cuando llega a un instituto donde una frustrada administración ha conseguido volver totalmente apáticos a los alumnos, Henry no tarda en convertirse en un ejemplo a seguir para los adolescentes. Descubre que tiene una conexión emocional con los alumnos, con los otros profesores y con una adolescente a la que recoge en la calle. Por fin se da cuenta de que no está solo en su desesperada búsqueda de la belleza en un mundo aparentemente falto de amor y lleno de maldad.

Opinión:

Todos hemos visto muchas películas de profesores. Algunas sublimes, otras penosas, pero seguro que en algunas de las escenas que componen la trama hemos podido sentirnos identificados con alguno de los personajes. En esos momentos es inevitable recordar nuestra etapa de Instituto, y no importa si nos sentimos identificados con los que fueron felices en aquella época o con los que, por el contrario, vivieron aquellos días como una tortura insoportable. Pero pocas veces sentiremos empatía por el profesor, ese ser distante que ni siente ni padece y que se pone al frente de la clase como si hubiese despegado de la galaxia "humana" convirtiéndose en un ser de otra especie. Tampoco importa mucho la edad que tengamos, todos somos capaces de recordarnos al otro lado del pupitre.

Tema principal

He de reconocer que esta película me dejó las emociones destartaladas. Me tocó el corazón y me dejó como si hubiese corrido una carrera emocional. Adrien Brody no es de mis actores favoritos, pero en este papel me lo creí tanto que para mí será siempre Henry Bathes. Sus paseos nocturnos acompañado de sus fantasmas infantiles, sus miedos; su amargura al recordar una y otra vez la trágica muerte de su madre. La indiferencia con que pretende vivir su día a día y la profunda comprensión del sufrimiento humano sin importar la edad del que lo padece. Su aceptación de las miserias humanas sin hacer juicios fáciles y baratos, que nos muestra a través de su relación con Erica, la adolescente que se prostituye delante de sus ojos.

Que Tony Kaye es un magnífico director (American History X) no hace falta que lo diga, pero en esta película vuelve a sorprendernos dando contenido humano a un grupo de profesores de un Instituto de secundaria, de alumnado marginal, haciéndonos reflexionar profundamente.

Al igual que pasaba con American History X, cuando acaba la cinta respiras aliviado por volver a tu mundo. El final es sublime, las imágenes son dignas de una novela victoriana, por algo el poema que lee el profesor es de Poe.


Trailer

jueves, 9 de mayo de 2013

Cada año llega...


¡Qué bonita es la primavera! Con sus flores llenas de polen que las lindas abejitas engancharán en sus patitas y en sus alitas y llevarán de flor en flor.

¡Qué maravilla esos árboles en la ciudad! Soltando nubes blancas que cubren las aceras, las carreteras, las calles... ¿Por qué los llamarán plataneros?


¡Preparaos alérgicos del mundo! Vuestro momento se acerca.

Perdonadme, ha sido un arranque de entusiasmo.

Ya llega el cálido sonido del estornudo mañanero, ese estornudo que te ataca con un cosquilleo insoportable en la puntita de la nariz y esos montones y montones de pañuelos que inundan el cubo de la basura.

¿Y qué decir de los ojos? Esas brillantes luminarias llenas de lágrimas emocionadas por la alegría que les produce la llegada de la primavera.

¿Y los picores? Esos brazos llenos de ronchitas rosadas que adornan tu piel cuando el Sol comienza a calentar. Maravillosa sensación que no encuentra alivio por muy largas que tengas las uñas.

¡No te rasques, leche!

Me encanta la primavera, es mi época favorita. A pesar de las alergias, es el momento del año en que estoy más alegre.

¿Será por eso que a-l-e-r-g-i-a se escribe con las mismas letras que a-l-e-g-r-í-a?

¿O es simple recochineo?