-Si tú lo dices
-¿Qué tal estás?
-Tengo anginas, me duelen las cervicales y me han enviado otra de esas cartas.
-¿A qué cartas te refieres?
-"Tras haber valorado su propuesta editorial, lamentamos comunicarle que no se adapta a nuestra línea de trabajo. Nos obstante, le animamos a seguir intentando su edición y a enviarnos posteriores trabajos..."
-Ya veo.
-Por lo demás estoy bien.
-¿Qué opinas de tu novela?
-¿De cual?
-De la que te han rechazado.
-Que es una buena historia, aunque sea de vampiros.
-Ah, ¿es de vampiros?
-Sí ¿qué pasa?
-No, nada, es que no te imaginaba escribiendo sobre vampiros.
-¿Por qué? Hasta ahora he escrito sobre la familia, la anorexia y Egipto. Crees que me estoy encasillando en... ¿qué?
-No es eso, es que esas novelas...
-¿Qué pasa con esas novelas? Me recuerdas a mi compañero de trabajo que cree que el Romanticismo es al siglo XIX lo que las novelas de Corin Tellado al XX (con todo el respeto hacia la señora Tellado).
-Vayamos a lo que importa ¿cómo te sientes?
-Hombre, básicamente, echa una mierda.
-¿En qué crees que te va a afectar esta nueva decepción?
-Supongo que me habrá salido otra línea en el cerebro, en la parte esa en la que se escriben los "vete a la mierda".
-Tampoco creo que sea eso lo que te han querido trasmitir.
-No, lo que me han querido trasmitir ha sido: mira rica, novelas como la tuya las recibimos a cientos. Sin padrino no te habrás pensado que nos íbamos a molestar en leerla ¿no?
-¿Te refieres a tener un mentor?
-¡Uy, que fino! Mentor. Me refiero a un enchufe, a hacerle la pelota a un escritor que ya esté bien situado y encolomarle mi novela por debajo de la mesa camilla. ¡Mira, qué tengo por aquí!
-Debemos trabajar el pensamiento positivo.
-Y ahora es cuando nos ponemos a hablar de física quántica y el generador de unos y ceros.
Fruncido de ceño
-Sí, hombre, el experimento ese que dice que si le pides a una persona que apriete el botón de un generador de unos y ceros, sin pensar en nada, el generador proporcionará una cantidad aleatoria de ambos números, pero si le dices que piense en qué número le gustaría que saliese en mayor cantidad, ese deseo influirá en el resultado.
-¿Y qué tiene eso que ver con el pensamiento positivo?
-Tú eres el psicólogo. Oye, por cierto, tú decidiste ser psicólogo así de pronto o fue alguna clase de trauma.
-¿Por qué piensas eso?
-No sé, que alguien quiera dedicarse a escuchar los rollos de los demás no es muy saludable, me parece.
-Volvamos a tu carta. Ibas a explicarme cómo te sientes.
Pausa.
-Hombre, teniendo en cuenta que no es la primera vez que me rechazan, ni tampoco es la primera vez que tengo anginas, pues tengo una sensación... familiar.
-Eso no es decir nada.
-Trato de pensar en positivo, no quiero tener cáncer.
-¿No crees que un pensamiento positivo pueda ayudarte a superar las decepciones?
-Creo que "decepción y positivo" no pueden ir juntas en la misma frase.
-Quizá deberías encontrar una manera de "responder" a esa carta, no de un modo literal, me refiero a algo simbólico.
-¿Algo como una entrada en mi blog?
-Por ejemplo.
-Para que luego digan que tener un blog es gratis. A mí esta entrada me va a costar cincuenta y cinco euros.
-Sesenta, hemos subido.
-Piensa en positivo, piensa en positivo.
Jajaja...pues a mi me ha hacho reir, así que no sé que pensar, porque si bien empatizo contigo y siento lo del rechazo, por otra, tengo que reconocer que "tu decepción" ha tenido resultados positivos...hum, no sé, creo que...tal vez no seas la única que necesita un psicólogo...
ResponderEliminarAbrazotes, cielo. Y que les vayan dando por saco a esos desgraciaos. Peor para ellos. Ellos se lo pierden. ¡Ea!
Me ha encantado esta entrada y me haría reír con ganas si no fuese tan cercana a la triste realidad...
ResponderEliminar¡Muchos ánimos, guapa!
Besines,
Genial, como la vida misma... salpicada con un toque irónico.
ResponderEliminarBesos
Si es parte de tu biografia, lo siento mucho...seguro que tu novela era genial. Si es solo un relato ha sido estupendo como manejas a los comecocos.
ResponderEliminarUn saludo.
Marga, ¡mira que reírte del mal ajeno! (je, je)
ResponderEliminarAbrazos, guapa
Carmen, al final el que va a necesitar tratamiento va a ser el pobre psicólogo ¿no crees?
ResponderEliminarBesines
Mientras leo, la ironía es mi seña de identidad. Todo lo que nos pasa tiene su lado irónico ¿no te parece?
ResponderEliminarBesos para ti
Neuriwoman, ¿qué te voy a decir que tú no sepas? En la biografía de un escritor nunca se sabe lo que es verdad y lo que es mentira. Es algo parecido a lo que pasa en las entrevistas a un actor, nadie sabe si es así o está actuando.
ResponderEliminarUn abrazo
Jobar!
ResponderEliminarEl sablazo del final era injusto e inmerecido!!!!!
Que tio!!
Por cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
ENTRE LA MANO Y EL TÍTERE
ResponderEliminarEn la ciudad,
cárcel pegajosa.
Entre las sombras
la tempestad, los demonios,
los monstruos milenarios
como un animal arcaico
con agujas en las venas
deambula este corazón mutante,
ángel de chatarra que busca el norte
y extravió sus sueños.
Hola Antonia!
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog y por tu comentario.
Nos leemos!
Abrazo!
Bueno, pues yo no sé si es verdad o es mentira, pero es original, divertido, cargado de ironía y te hace pasar un buen rato dejándote luego una sonrisa en la boca... O media, si al final resulta que es verdad. No sé, incluso te hace pensar, ahora que lo pienso. Bss.
ResponderEliminarHola Pérfida, me da no sé qué llamarte así. Por el sablazo no te preocupes, no hay mal que cien años dure, seguro que se recupera...
ResponderEliminarUn saludo "coleguita"
Anuar, hermoso poema. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Zaramat, encantada de verte por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo
Rebeca de Winter ¡qué nombre! ¿Qué tal Max?
ResponderEliminarGracias por tus elogios y por pasarte.
Besos
Digan lo que digan, la venta de libros anda más que mal. Y, para colmo, una docena de títulos acaparan el mercado. No, no son los mejores: simplemente están bien promocionados. El término medio está desapareciendo. El rebaño se deja llevar: compran lo que ellos quieren. Las ediciones pequeñas no interesan si no son interesadas. Con lo cual, el autor desconocido queda desamparado. Por otro lado, se ha perdido el criterio y la honestidad: solo importa el dinero, y las tendencias. Sin embargo, queda un editor cabal, eso es seguro, siempre sucede, pero a saber dónde está.
ResponderEliminarFantástica entrada, sería para reirse si no fuera porque es la realidad de muchas personas, así de triste es la situación. Qué de libros nos estaremos perdiendo por culpa de la "Línea editorial"...
ResponderEliminarun beso
Lourdes
Carles Valls, soy Antonia Romero y tu comentario ha sido seleccionado en la promoción "dónde no poner este tipo de comentarios". Ahora en serio, si publicase una opinión sobre vuestros servicios, te aseguro que sería total y absolutamente sincera y no tendría nada que ver con que me regalaseis un ejemplar de un libro mío (debo hacer cara de desesperada). El poner en tu comentario que me ofrecéis un libro a cambio de que el comentario sea positivo, me hace dar, instintivamente, un paso atrás. Gracias por la oferta.
ResponderEliminarSalvador, en esto de escribir, a lo largo de la Historia, siempre ha habido más lágrimas que sonrisas. No estoy de acuerdo contigo en que se haya perdido la honestidad, creo que las personas (y otra vez me remito a la Historia) siempre hemos sido iguales, ni más, ni menos honestos. Mi padre siempre decía que "cualquier tiempo pasado fue peor" y, a pesar de todo lo que estamos viviendo, creo que tenía razón.
ResponderEliminarEl mundo editorial está cambiando, El Mundo en sí está cambiando, y debemos encontrar la manera de cambiar con él.
Un beso
Lourdes, gracias por pasarte, me alegra que te haya gustado y, después de seguiros a vosotras, las lectoras empedernidas, me doy cuenta de que hay tanto, tanto y tan bueno, que leer que no me extraña que sea tan, tan difícil publicar.
ResponderEliminarUn beso
El rechazo,otro de los tics literarios. Por tu parte genialmente expuesto y resuelto en tu relato.
ResponderEliminarAbrazos.
Genial, brutal, colosal, me ha hecho gracia, me río, contigo no de ti, of course, purita realidad like the life.
ResponderEliminar...voy a seguir husmeando, que esto promete.
:)
Luis, supongo que compartimos experiencias. Me alegra tenerte por aquí.
ResponderEliminarAbrazos
Sergio, eres muy generoso y me alegro de que te rías "conmigo". Eres muy bienvenido.
ResponderEliminarSaludos