jueves, 31 de enero de 2008

El orden, ese gran desconocido...



Soy ordenada, estoy segura. Entonces ¿cómo es posible que mi mesa se desordene con tanta facilidad? Cada vez que me pongo a recoger me digo a mí misma que no volverá a ocurrirme que a partir de ese momento cada cosa que salga de su sitio volverá a él sin tardanza. Estoy segura que si me mirase al espejo cuando me engaño de ese modo podría ver una perversa mirada al otro lado, sonriendo y con expresión de "sí, sí..."

No tengo mucho sitio para "mí", es cierto, comparto un piso de 100 metros con otras tres personas y el hecho de que dos de ellas tengan menos de 15 años no ayuda, pero no es excusa. Tengo que ser más ordenada, más cerebral, menos emotiva y más cuidadosa. Eso.

Sí, sí...

¿Puede alguien explicarme qué hace la caja de Sony en mi rincón (porque yo tengo un rincón, no una habitación como Virginia Woolf) desde el día de Reyes? ¡Si ni siquera era un regalo para mí!
No hablemos ya de la propaganda del Miró, que casualmente ha dejado el ser de cuya costilla se supone soy dueña, a ver si cae el DVD grabador, que pronto empieza el GP de Motociclismo.

La vela es mía, una manía que tengo eso de las velas, se me van los ojos detrás de ellas. Me gusta mirarlas... Y el ordenador. Y los papeles. Y los DVD's. Y otras cosas que no salen en la foto porque no quise, que la mesa es muy grande.

En fin, si alguien tiene un método para aprender a ser ordenado (y si puede ser que se contagie) acepto sugerencias.

8 comentarios:

  1. Siempre he pensado que el orden es un don especial, si no se tiene, por mucho esfuerzo que uno haga no hay caso, las cosas terminarán por desordenarse, o uno por "tirar la esponja". Es mejor no atormentarse con el desorden mientras no te haga sentir incómoda. Además, un desorden controlado tiene un no sé qué de acogedor, ¿o no?

    Un abrazo

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  2. No tengo ningún método. Algunas veces me justifico diciendo que son desórdenes creativos... pero mentira, aún no encuentro el camino

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  3. Las mesas tienen la mala costumbre de desordenarse. La mía siempre está hecha un lío. No quiero pensar cómo estaría si "agentes externos" contribuyeran a su caos, como es tu caso.
    Me temo que no nos queda más remedio que aceptarlas como son. Y hacer limpia de papeles de vez en cuando.:))
    Besos

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  4. Carolina, creo que tu sistema es el mejor, intentaré poner en práctica eso de verlo más acogedor...

    Jorge, suerte que luego a la hora de escribir deshacemos el caos...casi siempre

    Leo, lo de los "agentes externos" me ha encantado, así les voy a llamar de ahora en adelante.

    Besos

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  5. Buen día, Antonia,
    sólo puedo decirte, por curarme un poco en salud, que un cierto desorden es más divertido. El que se aprecia en la foto para mí, que soy el gran kiowa Mesa Loca, es un orden delicioso. Un día voy a hacer una prueba con una foto de mi escritorio a las 8 y otra a las 3 menos 10, te la enviaré y verás qué consuelo hayas...
    Un abrazo matinal.

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  6. Ya me gustar�a, ya, poder darte un consejo sobre el orden. El caso es que creo que ten�a unos apuntes sobre el tema, pero... �D�nde los habr� puesto? Besitos de consuelo.

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  7. lo prometido es deuda... y como ahora tengo un "ratiko", te dejo algunos comenarios... lo del orden me ha hecho gracia porque yo soy bastante pesado con eso. La culpa la tiene llevar 23 años coleccionando comics, libros, y peliculas. Al final ordenar todo eso entra a formar parte de ti como persona, es inconsciente. En cuanto a tu rincon, mi consejo es que no te comas demasiado la cabeza, no es tu rincon??... pues si lo quieres tener desordenado, tenlo como a ti te de la gana. El problema seran esas dos personitas que tienes en casa... que seguro, seguro, que se apuntan. Porque, "si la mama tiene la mesa asi, porque tengo que ordenar yo mi cuarto"...
    un besazo

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  8. Yo siempre he dicho que una mesa desordenada es señal de que alguien trabaja en ella y no tiene demasiado tiempo para más, es mi caso que soy una maniática del orden, pero tengo tantas cosas en la cabeza y en casa que es imposible poner orden, además de dos (bueno ya tres) adolescentes. Mira por donde hoy he puesto orden en mi mesa, a ver cuanto dura ;D

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