lunes, 20 de junio de 2011

El Sistema inmunológico y la madre que lo parió


Esta mañana he ido al médico, nada grave, pero me ha hecho reflexionar sobre un tema que me tiene frita, la verdad: Las alergias.

No sé si tenéis de eso, yo sí. Unas cuantas. Y he de reconocer que son muy pu...ñeteras. Las hay de todos los colores, a todos los niveles, acompañadas o solas, vistosas y ocultas. Son ladinas, porque no te matan -en principio-, pero te joroban todo lo que pueden.

Una de las mías -que tengo varias- es al Sol. Sí, el astro rey al que idolatro, bueno, idolatramos mi querido Akhenatón, la bella Nefertiti y yo. Y, claro, a mí me tenía que devolver su cariño a base de ponerme los brazos como una paella al pimentón.

He ido al médico -hola Javier-, porque mi marido es muuuuy pesado, quiero decir que se preocupa, el hombre, y no ha parado de insistir en que el médico es el mejor amigo de las alergias. Pero yo ya sabía, por esa ciencia infusa que me caracteriza, que no había nada que hacer. Y así, el doctor Alcalde, me ha dicho que ajo y agua, morena (a buen entendedor, pocas palabras...) y he salido de la consulta, más contenta que unas castañuelas con mis brazos al rojo, picándome como condenados y con un considerable dolor de cabeza.

Y ha sido entonces cuando me he puesto a pensar sobre las alergias.

Qué cosa tan curiosa, oiga. Resulta que mi cuerpo ve fantasmas donde no los hay -como Iker Jiménez, pero sin cobrar-, se piensa el templo este que las cosas están ahí para hacerme daño. Y no importa si le dices que no, que el Sol es bueno, que el polen hace flores bonitas. No hay manera.

Y después de tener una primavera dura, llega el verano y cuando empezabas a respirar tranquila ¡zas! patada en el cielo de la boca.

Y no vayáis a pensar que es que me he pasado el fin de semana en la playa, tumbada a la bartola y tomando un daikiri (no sé si se escribe así, es que no me he tomado uno en mi vida). ¡Qué va! Pasear e ir de mi casa al gym.

Para que luego digan que hacer ejercicio es bueno.

7 comentarios:

  1. A las cupresáceas, gramíneas,olivo, tejo, tilo, malezas, epitelido de gato y caballo, a las alubias verdes,y a los cambios bruscos de temperatura, etc... Todas ellas,hacen de mi día a día una apasionante aventura al adentrarme en el no menos variopinto mundo de los antihistamínicos, corticoides -ya sean en loción, crema, o descongestionates oculares o nasales- inhaladores, sprays nasales... Aún así, como decía mi abuelo: "Lo que no mata fortalece"... jeje. Hago como tú le pongo ironía al asunto y a vivir que son dos días...ahora te dejo, tengo que ir a por mis recetas, las gramíneas están en su mejor momento... Besos

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  2. Ya que vives en Barcelona, te podría interesar conocer a esta persona:
    http://suzannepowell.blogspot.com/
    Me consta que ya ha tratado con éxito más de una alergia de esas, entre otras muchas cosas más graves.
    Y además es gratis; por probar...
    La inmensidad del mar Mediterráneo también te hará bien, sin duda.
    Suerte y un abrazo.

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  3. Vaya fastidio, mujer. Tengo en la family personas con mucha alergia y es un horror lo que incomodan el día a día.

    Por ello, alabo vuestro buen humor, el mejor antídoto que puede existir.

    Achus!

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  4. Marga, ¡y yo quéjandome! Espero que te sea leve. Un besote

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  5. Gracias Pedro, lo tendré en cuenta, aunque en los años que hace que me acompañan mis alergias he de decir que, menos ir a Lourdes, he probado de todo.
    Un abrazo ¡y felicidades!

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  6. Daviblio, disfruta mientras lo veas desde fuera. Y yo soy de las que piensa que siempre hay que enfrentarse a los problemas con muchas ganas de reír, así, a lo mejor, consigues una sonrisa.

    Un saludo

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  7. Marga, espero que del tejo no pruebes muy a menudo. No creo que sea alergia lo que tienes, es que salvo la envoltura roja que recubre sus frutos, todo es prácticamente venenoso, por un alcaloide (TAXINA).

    Antonia, tienes la misma alergia que Ícaro... El Astro es un ser caprichoso y juguetón. Pero quien juega con fuego acaba quemándose. Por el momento, la vida me ha enseñado que todo tiene solución en esta vida,... a saber cuál es la que toca.

    Un fuerte abrazo y mucho ánimo.

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