domingo, 10 de junio de 2007

Nessun dorma - Que nadie duerma

La princesa Turandot no quiere casarse, pero sabe que no podrá retrasar ese hecho mucho tiempo, así que ingenia un plan en el que se cree segura. Decreta, por ley, que sólo aceptará al Príncipe Real que sea capaz de resolver sus tres adivinanzas.

Para disuadir a sus posibles pretendientes pone como condición que todo aquél que lo intente y fracase, morirá. Con ello el reinado de la princesa se ve alimentado por un río de sangre ya que su belleza conquista a todo aquél que la mira.

El príncipe desconocido, cae también en esa trampa y tocando tres veces el gong repite el nombre de Turandot comprometiéndose a vencer o morir.

La princesa le somete al reto y le propone las tres adivinanzas ante las que el príncipe dispone las respuestas correctas. El juramento obliga a Turandot a aceptar su derrota pero ella no quiere y le contesta con desprecio si será capaz de obligarla. El principe no la quiere por la fuerza así que le da la oportunidad de desprenderse de su compromiso: si descubre su nombre antes de que llegue el día, él morirá.

El príncipe está en el jardín y a lo lejos se oye a los heraldos proclamar una nueva orden de Turandot: "Nessun dorma" (Que nadie duerma) hasta que el nombre del príncipe haya sido descubierto, bajo pena de muerte.

El príncipe recoge esas palabras y canta:



Este es un fragmento de la Opera de Giacomo Puccini (1858 – 1924), "Turandot", en la voz de Pavarotti. No soy muy entendida en ópera, la verdad, conozco está y un par más, pero he de confesar que el aria "Nessun dorma" es capaz de entrarme hasta las entrañas, no puedo escucharla sin derramar alguna lágrima. Hay algunas piezas de música con las que me ocurre esto, no sé si será la vibración de los instrumentos, la voz del cantante, lo que yo imagino en mi cabeza o, simplemente, una reacción química en mis neuronas, pero algunas piezas musicales me tocan la fibra. Entre ellas, esta aria de Puccini.

No os cuento como termina la historia, os animo a descubrirlo por vosotros mismos con el libreto de Giuseppe Adami y Renato Simoni.

Giacomo Puccini, en un gesto artístico de primera magnitud, murió dejándola inacabada y Franco Alfano, valiéndose de los esbozos que dejó el maestro, fue el encargado de terminarla con su música.

15 comentarios:

  1. Anónimo8:36 p. m.

    En verdad que es bella. Me has traido a la cabeza aquella famosa escena de "Pretty woman", cuando el adinerado lleva a la ópera a la prostituta y, a la conclusión, tiene el maquillaje todo corrido a causa del llanto que le provocó escuchar tanta belleza. Una señora mayor que estaba en el palco de al lado, una dama de alta sociedad, le preguntó:
    -¿le ha gustado?-
    -Ya lo creo,-contestó la puta-casi me meo en las bragas de gusto.-
    Un saludo.

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  2. Es una pieza bellísima. Yo tampoco soy un gran aficionado a la ópera, pero ciertas piezas poseen una magia especial, sin duda.
    Un abrazo.

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  3. Hola Antonia. Varias veces anduve por aquí y recién hoy comento. El personaje que interpreta ese fragmento es el príncipe Kalaf, el lunes pasado pude verlo en la TV interpretado por el tenor Darío Volonté.
    Saludos

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  4. La música y el amor son una combinación perfecta para sacudirnos hasta las raíces. Gracias por este regalo. Besos y hasta pronto.

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  5. Gregorio, la música emociona a quién tiene la sensibilidad suficiente para escucharla, la prostituta de Pretty Woman era toda sensibilidad.

    Un saludo también para ti

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  6. Miguel,supongo que un aficionado sabrá ver cosas que nosotros no vemos, pero lo de tocar la fibra me da a mí que es igual para todos.

    Un abrazo

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  7. Hurricane, primero decirte que me han sorprendido mucho tus dos blogs. El accidente que narras del 77 impresionante. Me alegro que te hayas decidido a comentar y te perdono el "desvele" del nombre del príncipe.

    Saludos

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  8. Isabel, la música es muy peligrosa para el amor, puede hacer que sientas cosas que en silencio no sentirías igual...

    Un abrazo.

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  9. Anónimo11:31 p. m.

    Y tanto que la música es peligrosa para el amor! y para tantas cosas: nos despierta a veces todos los poros, nos hace creernos grandes o pequeños, fuertes o delicados... La pieza que has escogido hoy es una de esas que hacen temblar.
    Gracias. Un saludo.

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  10. pero qué descubrimiento tu bloggg!!!
    un saludo y vendré otra vez

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  11. Me sucede lo mismo que a ti, no soy muy entndida, más que óperas enteras conozco arias conocidas y hermosas como esa que citas de Turandot que me eleva el espíritu y me emociona siempre...

    Échale un ojito aeste video que seguro te pondrá la piel de gallina:

    http://www.youtube.com/watch?v=i0dzZTPWrSM&eurl=

    Besos

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  12. Buen post Antonia.

    Un abrazo

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  13. Anónimo7:52 a. m.

    que madrugadora o_0

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  14. Leo, por eso precisamente la escogí.

    Elisa de cremona, bienvenida y gracias.

    Bohemia, he seguido tu consejo y visto el video, no se puede negar que emocionó al jurado que se supone a prueba de emociones.

    Leo Zelada, gracias, tú como siempre generoso y directo.

    Anónimo, no entiendo.

    Saludos, besos y abrazos.

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  15. No conocia esta Opera , pero llore como nunca, es verdad lo que dices que solo algunos pueden sentir estas piezas en el corazon.
    Que maravilla.

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