miércoles, 14 de septiembre de 2005

¿Qué tal las vacaciones?

Bueno, ya está bien ¿no?
¿Habéis tenido bastantes vacaciones? ¡Qué pregunta más tonta!
¿O no?
Yo recuerdo a una compañera de trabajo que volvía del verano mucho más estresada de lo que se había ido. Y eso que era de las que si estabas trabajando con ella más de una hora seguida, la adrenalina que segregaba tu organismo era tanta que tenían que venir a sacártela con jeringuilla. Parece ser que sus hijas tenían mayor vitalidad que la madre. Los niños, esos incomprendidos tiranos.

Ahora toca eso de "tengo las pilas cargadas" y la mesa del despacho a rebosar de papeles por tramitar, ordenar, clasificar, redirigir. Y tú ahí delante de todo ese hostil y áspero material. ¿Que no has encontrado el compartimento de las pilas? Sí, hombre, está ahí, justo al lado de la cartera.

Los que tengáis niños habéis tenido, además, el plus de la vuelta al cole. ¡Eso sí que es estresante! Los libros (de cada cuatro, tres problemas), el material: "estos rotuladores no, que se secan en seguida, pero es que estos valen el doble, ya, pero duran más, ¿y si no los dejas destapados?".

También están las bambas, los chandals, la cartera, los nervios, el nuevo profesor, ¿con quien me sentaré? ¿Me pondrán muchos deberes? ¿Podré ir a clase de guitarra?
Y tú ahí en medio de todo, aguantando el chaparrón.

Luego hay quien me pregunta ¿es que no escribes?

Yo creo que con un par de vidas más, podré arreglármelas.

Ya estoy de vuelta.

7 comentarios:

  1. Anónimo8:37 a. m.

    Año tras año, de vuelta al trabajo:

    Saludos, besos, y anécdotas y un buen puñado de negativas frases hechas: ?Aquí estamos otra vez?; ?¡Qué vamos a hacer! Hay que ganarse la vida (a esto, alguien escribió: ?como si la tuviéramos perdida?); Y ahora?, a esperar once meses??

    Dos días después escucho a alguien que dice: ?Bueno, ya nos quedan dos días menos?, y le digo: ¿De qué? ¿De vida?

    Concha

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  2. Anónimo8:42 a. m.

    Hay algo que falla por ahí. Mi comentario no tenía esas interrogaciones por doquier, y al publicarlo han aparecido solitas. Lo prometo.

    Un saludo.
    Concha.

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  3. Como siempre, en el primer mundo se toman vacaciones sólo cuando nosotros nos quedamos trabajando y muertos de frío :-).

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  4. Oye, que yo planeo incorporar salmonetes a este mundo, en cuanto me haga con una "pecera" digna, no lo que tengo ahora , y habia pensado ubicarlos delante de una consola y que sean felices ellos y yo todas las vacaciones.

    ¿Eso no funciona?

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  5. ¡Hola Antonia! Me alegro de tenerte de vuelta. No te agobies, mujer, que de la vida se nutre la escritura. Seguro que si consigues vivir estos momentos de estrés con la profundidad que te caracteriza, sin verlos como algo negativo, sino simplemente como eso, como vida, volverás al tajo literario con muchas más fuerza, si cabe.
    Un beso.

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  6. Concha, yo tengo entendido que lo de que te aparezcan interrogantes cuando pones comillas es un problema de Word y sus "comillas tipográficas".

    Verónica, si eso es así, quiere decir que luego ocurre lo mismo al revés ¿no? O sea que tú lo verás como: ¡ya falta menos! en lugar de: ¡a esperar un año!

    Salmón, al leer tu mensaje tuve la sensación de que "Alguien" te iba a romper una sartén en la cabeza (por lo de "pecera" digna). Después comprendí que te referías a ese lugar tan pintoresco en el que vives. ¡Cuidadín con los Salmonetes que luego no se pueden devolver!

    Marina, ¿ya no estás de mal humor? Lo del "tajo literario" es algo que no puedo quitarme de encima, y mira que me lo propongo veces. Cada vez que me dicen que no... y van..., bueno, mejor no las cuento.

    Un beso para todos y gracias.

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  7. Antonia, te vi sentada cerca de mi mesa en el Crisis Kaffee de Nostak.

    Me asomo a tu blog para, de entrada, verme retratada en un "y si no los dejan destapados?"

    Delicioso volver al trabajo, dejando a los niños hasta contentos en la escuela, pues ya nos disfrutamos bastante. Ahora con las tardes nos basta.

    Regreso una tarde de estas, con taza de café en mano.

    Saludos,
    Gab

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