martes, 4 de septiembre de 2012

¿Las novelas para jóvenes deben ser asépticas?

Es algo que me pregunto mucho estos días. ¿Una novela juvenil debe ser aséptica? ¿Sin sexo, sin política, sin dolor, sin traiciones, sin padres malos y amigos crueles? ¿Se puede llamar negro a una persona de color y un adolescente puede llamar "moro" a un marroquí dentro de la trama?
 
Tengo muchas dudas, no creáis. Cuando hablo con mis hijos me doy cuenta de que todos esos temas están en su vida, forman parte de su día a día. Les preocupa el futuro, se preguntán cómo será su vida dentro de unos años. Se interesan por el sexo y sufren cuando se sienten traicionados.
 
¿Entonces las novelas que escribimos para ellos deben "limpiarse" de todos esos temas que muchos consideran tabú para la adolescencia?
 
Claro, muchos diréis, bueno si la trama lo exige, o sea, si está justificado, pues adelante. Evidente, no pretendo decir que haya sexo después de un partido de hockey en el que los protagonistas acaban de conocerse. Tampoco sería lo normal.
 
Hay gente que cree que lo que ocurre en la vida real no debe ser plasmado en los libros, si estos están dirigidos a los jóvenes. Que los libros juveniles deben "aleccionar" al lector, mostrarle cómo deberían ser las cosas, no cómo son.
 
¿Os parece ético este planteamiento? Se trataría entonces, de utilizar la literatura para jóvenes como un medio de inculcar nuestros falsos valores. Falsos porque no se corresponden con la realidad.
 
¿Harry Potter puede matar, pero no puede hacer el amor? Para cualquier adolescente sería mucho más lógico y sano hacer lo segundo, antes que lo primero ¿verdad?
 
Estoy escribiendo una saga juvenil y a veces, me pregunto cosas...
 

26 comentarios:

  1. Ummm Nunca me lo había planteado, lo de que el escritor tenga que preocuparse por suprimir ese tipo de cosas. Mi idea era que el escritor escribe lo que siente que tiene que escribir, y una vez escrito el libro, el lector elige si es para él o no. O el editor determina la "categoría" de juvenil.
    Por cierto, interesante noticia, no te imaginaba escribiendo una saga juvenil =)

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  2. ¡Difícil!!! ¡Ufff! Creo que los adolescentes saben mucho de todo, así que explicando las cosas con tacto las novelas no tienen por que ser tan ñoñas como siempre...
    Yo tampoco te imaginaba como escritora de juvenil...
    BESOSSSS

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  3. Anónimo8:16 p. m.

    Creo que en un punto intermedio esta la respuesta. Algunos de esos temas que planteas deben y pueden asomar, pero sin ser evidentes. No me gustaría leer una escena de sexo explícito tipo Cincuenta Sombras de Grey en un libro juvenil... Todo depende del enfoque. Lo de hablar de política lo descartaría totalmente, es mejor que sigan en la ignorancia y no deprimirles tan pronto (Demasiado terrorífico... Jajaja)

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  4. Pienso que es muy importante en primer lugar definir entre qué edad entendemos por juvenil, ya que eso es un arma de doble filo. Te puedo decir que este verano en la playa he comprobado como chicas de entre 12 y 15 años leían sin pudor 50 sombras de Grey con sus padres al lado, tanto chicas españolas como extranjeras. Lo que indica que no se asustan por nada y a ¿esas edades? Creo que si está bien escrito ( a todos los niveles) y en función de que en realidad form parte de la narración todo está permitido.
    Un beso

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  5. Como dice Maria José, hay que tener en cuenta a qué edad va dirigido. De todas formas, si no es un libro fantástico, debe reflejar la realidad, y los jóvenes están muuuuy interesados por el sexo desde muy temprana edad...
    Quizá sí deban tratarse determinados temas con cierta delicadeza, pero los jóvenes saben mucho más de lo que creemos. Alicia en el país de las maravillas ya se la saben.

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  6. Creo que la misión de quien escribe es mostrar una historia creíble en todos los sentidos. No tiene sentido abordar la vida de un adolescente omitiendo temas como el sexo, las relaciones con otras culturas o incluso las tendencias políticas adquiridas desde casa. Tú has escrito una novela "dura", abordando un tema muy delicado que es una lacra de miles de chicas y eso es abordar la realidad para construir una historia creíble. No podemos escribir una porno para jóvenes de catorce años, pero tampoco hay que mostrarles la vida desde la perspectiva de Enid Blyton.
    Estoy acabando una novela juvenil (hoy lo anuncié en Twitter) que habla precisamente de todo esto. En la novela narro la primera experiencia sexual de un chaval de catorce años y las vivencias con un hombre de ochenta años, mostrando la perspectiva de dos épocas. En ella narro las preocupaciones y pensamientos de ese chico, en un momento en que se da cuenta que ya no es un niño.
    Espero haberte ayudado.
    Me enrollo demasiado, ;)
    Besos

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  7. No hay más que ver lo que tenemos en el mercado. No se cortan ni un pelo en literatura juvenil, eso sí, a partir de cierta edad, porque lo que es en infantil a las editoriales les gusta mucho meter la tijera; como se te escape un "culo" te lo quitan, que a mí me ha pasado.
    "Donde surgen las sombras", de David Lozano Garbala, tiene violencia extrema y tacos.
    "Nunca seré tu héroe", de María Menéndez-Ponte, amor adolescente, jerga adolescente y problemática adolescente.
    En "La puerta trasera del paraíso", de Luis Leante, hay moros.
    Y en "Les urpes del diable", de Silvestre Vilaplana Barnés, hay sexo y una crítica atroz contra las altas esferas religiosas.

    Y no te digo nada de los autores extranjeros, esos se cortan menos todavía.

    En mi opinión hay que controlar el mensaje. El hecho de utilizar tacos, hablar de sexo o de violencia, no debe significar que transmitamos "enseñanzas negativas". Esos elementos deben ser usados precisamente para lo contrario.

    Y bueno, después estará el gusto particular de cada editor. Algunos consentirán más y otros no publicarán algo que consideren inadecuado para el público joven.

    En fin, que no te he resuelto nada.

    Un abrazo.


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  8. Hola!!
    Pues yo estoy un poco con Caminante... uno tiene que escribir la historia que quiere contar. El problema es aquello del "público-objetivo", siempre he pensado que es autorrestringirse. Pero siendo realistas, hay que vender, hay que saber a quien va dirigido... Yo creo que la vida es la que es, y si tus personajes pasan por situaciones "traumáticas", por escenas sexuales, por... no sé que tienes en la cabeza, pero pienso que debes contarlo. Ellos mismos rechazarán tu novela si sienten que te autocensuras, que no les cuentas la realidad de los personajes. Ahora, siempre hay que tener un punto de vista "educativo". Encuentra ese equilibro y triunfarás.
    Éste es el debate de los patrones educativos: parece que el padre más "paternalista" y protector es el mejor, pero no es cierto. Un hijo/niño/adolescente debe enfrentarse a la realidad que le toca, si le proteges en exceso, puede desarrollar problemas a la hora de enfrentarse después a una siatuación que ya debería dominar...
    En fin, menudo rollo. Yo soltaría todo lo que tengo que soltar, y después que sea el lector el que decida.
    Por suerte (supongo) no vas a tener la censura editorial, la autoedición es lo que tiene.
    Suerte!

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  9. Yo no he tenido hijos y el problema no lo he tenido en casa, pero soy partidaria de escribir sobre el sexo, que forma parte de la vida, siempre dentro de un llamado erotismo o una forma de describirlo elegante, los jóvenes hoy empiezan muy pronto sus relaciones sexuales, no es como en mis tiempos, que éramos tontos, ahora con 15,16 saben muchísimo; cuando salen con alguien, la mayoria , no todos, tienen relaciones; digo todo ésto por lo que veo a mi alrededor, dentro de la familia, hijos de amigos, ya mayores y casados, pero empezaron muy jóvenes etc

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  10. Buenísimo el ejemplo de Harry Potter! :)

    Creo que los jóvenes reciben de esta sociedad, via anuncios, realities,series,ytube,etc... todo aquello que abarca el mundo real, incluso el fantástico tampoco escapa a los cánones de ese mundo, cambiando solo época, vestuario y poco mas, pero todo parece un bucle de reposiciones.
    Todo excepto los libros, al entrar en una librería no hay imágenes ni sonidos, ni mundo real ni tabúes, nada a lo que considerar tendencia o conducta, sino algo de apenas unos centímetros cuadrados que contienen, no el mundo real o el falso sino su propio mundo y el que su autora crea.
    Creo que el libro es un territorio como la alta mar, el único que no tiene bandera ni fronteras, físicas ni tecnológicas, y comenzar a ponerle trabas sería su final.
    Es cierto que hasta el universo se rige por leyes, de eso no escapa ni siquiera los libros, pero en su caso esas leyes o reglas hay que dejarlas en manos de quien los escribe, que nadie mejor que ellos saben como debe ser una novela!

    Luego los editores dirán, pero el libro nació libre :)

    Un abrazo!

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  11. Para mí, una novela juvenil es aquella donde sus protagonistas están en el rango de edad de los lectores, por lo tanto, para que estos lectores puedan sentirse identificados con sus protagonistas, la novela deberá contener aspectos de su vida cotidiana: sus gustos, deseos, inquietudes, anhelos, etc. El sexo y los tacos forman parte de ella, tampoco es plan de colocar escenas de sexo explícito pero no creo que sea necesario omitir si dos personajes han mantenido relaciones sexuales. Tampoco creo que deban omitirse problemática social, desigualdades, etc. Sin embargo se me ocurre algo, o es donde yo veo el problema a la hora de abordar esos temas: yo tengo un hijo de ocho años y este verano se ha leído Harry Potter, yo considero este libro como lectura juvenil y no infantil, y el niño además se lo ha leído sin problemas (bueno, dice que se le ha hecho un poco largo). Sin embargo mi hijo no está maduro para leer un libro donde aparezcan escenas de sexo, ni siquiera hemos hablado aún de lo de la semillita jajaja… Con todo esto quiero decirte que todo depende de a qué tipo de público va a ir dirigido el libro: si es juvenil pero realista, yo no veo ningún problema con escribirlo tal y como ocurren las cosas la vida real; pero si es de aventuras o fantasía, y además quieres abarcar un abanico amplio en la edad de los lectores… quizá sea necesario limpiarla un poco.

    ¡Un saludo!

    (Perdona por el rollo que te he soltado)

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  12. Tengo la impresión de que ,sin exceso ,hablar abiertamente de cualquier tema en la narrativa no puede ser negativo. Al final creo que se trata mas de que sea verosímil con la trama de la novela. Meter un asunto por tirón sin venir a cuento no cuadraría. El caso contrario es idéntico, se notaria que falta algo.
    Y los jóvenes al que van dirigida lo notarían, no son tontos.
    Con respeto y en el nivel que el escritor estime creo que pueden tratarse muchos temas en un libro.

    Difícil aventura la tuya, ánimo y a escribir :-)

    Un saludo.

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  13. Por mi parte creo que una novela juvenil no debe ocultarles a los jóvenes la realidad de la vida, pero por mi parte no veo necesario meter escenas de sexo explícito ni tacos para construir una buena trama. Sí, es cierto, los jóvenes saben a veces más que los adultos de todo eso, pero ¿es que mi hijo no puede disfrutar de una buena historia que no haga mención de vergas palpitantes y pezones enhiestos? ¿por qué tengo yo que permitir que mi chiquillo de doce años sepa cosas que a su edad no debería saber?

    ¿dónde ha quedado la calidad literaria? ¿por qué Dickens, Wilde, Poe, Brönte y un largo etcétera de escritores de los clásicos NUNCA necesitaron recurrir a estas cosas para ser super ventas? se podría decir "es que en su época había censura". Sí, es cierto. Pero en esta época esa censura ya no está, y esos escritores, después de doscientos años, siguen vendiendo sus libros.

    Como lectora estoy cansada de los argumentos lineales y absurdos que se esconden tras escenas subidas de tono, palabrotas y frases malsonantes. Los buenos libros no necesitan eso. Todos sabemos que el sexo existe y los seres humanos lo practican, pero una cosa es mencionarlo y otra hacer descripciones exhaustivas totalmente innecesarias.


    Abrazos.

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  14. Pues la verdad no es un tema sobre el que haya reflexionado mucho. Me lo pienso... Enhorabuena, por cierto, por la mención y pequeña entrevista en la revista Qué Leer del mes pasado... Qué orgullosa de leerte por ahí!
    Besos,

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  15. Tendría que reflexionar un poco sobre el tema, pero es verdad que la mayoría evita el sexo pero no la violencia. Con respecto al sexo, lo único que podría criticar, es que suelen retratar al amor de manera un tanto "simbiótica", donde uno no puede vivir sin el otro de manera exagerada. Para una mente adolescente, puede crearle una idea muy errónea de lo que es una pareja y más a su edad.
    Espero más noticias de la saga juvenil. Besos.

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  16. Hola Antonia, a mí lo que no me gusta de las novelas juveniles es que ponen a sufrir a los adolescentes como si fueran adultos, los obligan a ser independientes, a tomar decisiones solos, a no contar con nadie excepto con la persona que consideran "el amor de su vida", para mí la adolescencia es una etapa de aprender a pedir ayuda, a contar con el otro, a saber escuchar consejos, eso ahorraría muchos problemas futuros. Yo sí creo que se debe hablar de sexo, enseñarles cómo utilizarlo. En la adolescencia los jovenes tienen las hormonas elevadas y si no las saben canalizar ocurren las tragedias.
    Antes se decía que el sexo era tabú y los jovenes temían hacerlo, ahora se dice que el sexo es libre y hay una gran proliferación de chicas embarazadas, niños padres, criaturas abandonadas por jovenes que no pueden asumir responsabilidades, se sufre por el estres, por la frustración y todo por qué, porque no se les supo explicar la libertad que acarrea el sexo o incluso la violencia. Las novelas juveniles deberían basarse en enseñar a ser comunicativos, a conocer los límites y el disfrute sano, a saber de sexo pero también a saber las responsabilidades que esto acarrea...
    Es mi humilde opinión... XXDDD espero te sirva y muchísima suerte con tu historia...

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  17. Anónimo12:56 a. m.

    Los adolescentes no son ajenos a la realidad que vemos todos los días, tienen información sobre sexo,política, etc...,etc...Tal vez en esa etapa tan crítica les falten herramientas para enfrentar esas situaciones. Creo que hay que transmitirles sinceridad. Sinceridad, que no crudeza, para que puedan conocer la situación en la que están sin sentirse disminuidos por ello; puesto que los mensajes en la familia, o en la sociedad es que no poseen criterio suficiente. Creo que hay que educarles para que confíen en sí mismos y que poseen la capacidad para convertirse en la persona que desean ser.
    La mejor educación, casi siempre, viene de los libros que siempre nos transmiten la riqueza de la experiencia del autor, y les hace no sentir diferentes, sino individuos con mucho que compartir.

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  18. Para ser sincero, creo que más de uno se escandalizaría más que ellos si leyéramos una novela "realista" escrita por jóvenes -concepto cada vez más amplio y que supongo incluye desde adolescentes o pre-adolescentes tardías a adultos de diversas edades-. Ahora bien, lo que personalmente trataría de tener presente es que en las novelas, para jóvenes y menos jóvenes, las cosas deberían tener una lógica y no atender exclusivamente al oportunismo (P.ej.: ahora se lleva Grey, atemos a todas las "niñas" a la cruz con grilletes).
    Por lo demás, si leen es porque entienden y les interesa lo que ahí se dice. Luego, mi punto de vista: mojigatería la justa; gratuidad lo mismo.

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  19. A mi el temna me parece francamente sencillo. No se debe tratar al adolescente como a un minusválido intelectual. No lo es.
    Pra mi el ejemplo paradigmático de novela compleja, aventurera y que trata infinidad de temas como la ambición e incluso la idea de matar al padre entre otros es "la isla del tesoro". Considerada pormuchos como novela juvenil, yo no comparto ese criterio, es una novela para todas, absolutamente todas las edades, a partir de 11 años aproximadamente.
    Pasa igual con las novelas de Salgari. Ahora bien, si la cuestión es si la novela actual debe ser reflejo de su tioempo y por tanto debe reflejar el comportamiento actual del adolescente, eso es otra cuestión. Es un debate entre fantasía y realidad. Si te acoges a esta última, es imposible obviar el lenguaje poligonero, el sexo,los tacos y los móviles. Pero eso convertiría la novela en un ejercicio de novela social,no juvenil. Un abrazo.

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  20. Creo que las historias deben ser historias no dogmas o doctrinas de lo que debe. Si la juventud vive en este mundo, ¿porque le debemos ocultar cosas del mismo?
    y ¿como? si cualquier vídeo musical está plagado de violencia, sexo y todo aquello que muchos no quieren que vean
    Interesante
    Un besote

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  21. Mi visión del asunto está bastante de acuerdo con lo que exponen Miranda Kellaway y V. Por otro lado, me ha soprendido que en los comentarios se hace mucho hincapié en el asunto del sexo, pero creo más peligroso e importante cómo se afronten asuntos que atañen de cerca a la discriminación social, etiquetamientos adolescentes y racismo. EN mi opinión, esta reflexión debe pasar inexcusablemente por preguntarse ¿Qué es lo que el autor quiere escribir? Pienso que el autor ha de hacer lo que siente y como lo siente, porque si empieza a pensar en las consecuencias que puede tener en cuánto a su interpretación social, en cuánto a ese qué dirán y, lo que es peor, si éso influirá negativamente en su popularidad, o en sus ventas, en cierto modo habrá comenzado a ser engullido por el engranaje de lo conveniente, a ser domesticado, y lo que es peor a venderse -en el peor de los sentidos-. No olvidemos que se trata de un autor de novela y no de un ensayo social, que hablamos, pues, de ficción, vestida de realidad -puede-, pero ficción. Acaso sea el lector quien deba preguntarse si es lo suficientemente inteligente y sensible para tener presente esta pequeña gran diferencia.

    Abrazotes

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  22. Buenas noches Antonia.
    Me veo en la obligación de opinar, ya que no hace mucho pasé por la adolescencia. Creo que para contestar a tu pregunta es imprescindible que hagamos todos un ejercicio, es el siguiente:
    Cerrad los ojos. Recordad vuestra infancia y adolescencia. Sentid como si tuvierais de nuevo 13 años. Ahora os pregunto, ¿eráis ingenuos con esa edad? ¿Leíais sobre sexo o veíais escenas subidas e tono en la televisión y no sabíais qué era? ¿Os tenían que explicar lo que era la discriminación, la violencia, el maltrato, las violaciones? Creo que la respuesta es, NO. A esa edad no nos asustábamos de lo que pudiéramos ver o leer, aceptábamos la realidad como es y escogíamos el camino correcto (ojo, la mayoría).
    En definitiva, la lectura para los jóvenes no debería ser aséptica, sino versátil y lucrativa.

    Ahora si me lo permites, me gustaría invitarte a mis dos blogs:
    a) El primero: si te gusta leer literatura optimista y dirigido a la psicología positiva, y además, eres gran fan de los relatos de suspense, cartas de amor, etc (todo escrito por mí, claro está):
    ! DIARIO DE UNA CHICA POSITIVA ! http://insolitadimension.blogspot.com.es/

    b) El segundo: si te gusta el mundo TOMB RAIDER (videojuegos, películas, modelos, cómics) o sí aún no conoces a la heroína cibernética más famosa del mundo: ! TOMB RAIDER MANÍA ! http://tombraidermania.blogspot.com.es/

    Un gran abrazo desde Málaga.

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  23. La libertad del escritor para escribir lo que "le sale" y quiere en ese momento y la libertad de cualquier lector, de cualquier edad y condición, para abrir cualquier libro y terminarlo o dejarlo en el párrafo segundo tiene que ser defendida siempre por quienes amamos la LITERATURA.

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  24. Me ha parecido especialmente curiosa la parte de hablaba de "matar" y "hacer el amor". El código Hays que censuraba las películas norteamericanas hasta la década de los 70 tenía mucha más manga ancha con la violencia que con el sexo porque "un joven no puede poner en práctica lo que ve en una película de guerra, pero sí que puede querer acostarse con su novia".
    Cuando lo leí me pareció muy curioso, porque la herencia de ese código llega hasta nuestros días. Es peor el pezón de Janet Jackson que cualquiera de las matanzas que se retransmiten por televisión.

    Yo creo que los escritores deberían tener libertad para tratar cualquier tema, pero recordemos que todo se hace con un fin. No es lo mismo reflejar una violencia sobre la que uno se posiciona en contra o sobre la que uno elude posicionarse para tratar de conseguir un efecto sobre el lector, que fomentar esa violencia y presentarla como algo bueno.

    Soy de los que piensan que el punto de vista del autor debería ser el encargado de "envolver" esa violencia o esas malas palabras de forma que sean simplemente algo natural en el mundo imaginario de la novela, pero no fuera de ella.

    ¡Abrazo!

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  25. Antonia, mucho ánimo con esa saga juvenil...seguro que preguntándote todo esto, estás tratando de ser sincera, transparente y te preocupa lo que un libro y las palabras que se tejen en él, hagan reaccionar en otras personas.
    Hace tiempo que pensé que mejor no pensar que lo que digo y no digo puede tener consecuencias negativas. Trato de ser honesta y cuidar más los juicios de valor (no siempre lo consigo). Creo que tienes que ser tú misma escribiendo...y como bien dices, nunca se sabe lo que puede pasar. Cuando era niña, mi madre no me dejaba ver Pippi Calzaslargas porque una niña se tiró por una ventana pensando que podía volar...en fin...nunca se sabe lo que desatan las palabras en la imaginación de las personas.

    Por otro lado, sí que creo que es importante inculcar valores...yo los tuve con Anne Greengables, a la que ningún adolescente leería hoy en día. Esos libros me enseñaron muchísimo más de lo que quizá la autora pensó. Bueno, me enrrollado mucho, espero que pronto veamos publicada alguno de esos libros...con lo que tú nos quieras contar.

    Un abrazo!!

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  26. Los comentarios son siempre importantes en una entrada. Pero en una como esta, en la que necesitas de la colaboración de los "lectores", mucho más. Vuestras aportaciones me han ayudado mucho, sobre todo a darme cuenta de que no voy mal encaminada en mis apreciaciones.
    Un cariñoso saludo para todos.

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