miércoles, 27 de abril de 2011

Presentación de La Tumba compartida

Puedo imaginar a Jane Austen leyendo fragmentos de sus novelas, sin terminar, a una familia entregada, a veces, resignada, otras, pero disfrutando de aquellos retazos de historia, al calor de la chimenea, en las largas tardes de invierno.
También imagino a Charlotte Brönte, con sus hermanos, Emily, Anne y Branwell, leyéndose sus relatos por turnos: ahora me toca a mí. No, ahora iba el mío.

Ahora las cosas se hacen de otra manera, los escritores hacen presentaciones, invitan a sus amigos, a la familia y después, a todo el que quiera apuntarse. Por aquello de que "cuántos más seremos, más reiremos". ¿Os habéis dado cuenta de cómo ligo temas?


Esta tarde he estado en Radio Sant Andreu de la Barca, con Jordi Milian, que me ha hecho sentir como en casa y al que le agradezco desde aquí la deferencia que ha tenido conmigo.



Aprovecho para deciros que el viernes presento mi novela, por si os apetece pasaros.



Mientras tanto, por si os apetece saber cómo suena Antonia Romero...

miércoles, 13 de abril de 2011

La abadía de Northanger


Cuando Jane Austen escribió esta novela tenía unos veintitrés años, sin embargo, se publicó de manera póstuma en 1818.


En un principio se tituló Susan, que era el nombre de la protagonista, pero después Jane decidió cambiárselo por el de Catherine y la novela se tituló La Abadía de Northanger.


Algunos piensan que es muy evidente que se trata de la primera novela de Austen, que no está tan bien escrita como las siguientes. Sin embargo, es una de mis favoritas.


Es en esta obra, quizá, en la que la ironía que la caracterizaba (y con la que me siento íntimamente ligada) resulta más evidente y mordaz, hasta llegar, en algunas ocasiones, al sarcasmo. Se da el gusto de hacer una crítica de las novelas góticas que eran muy populares en esa época, llevando a la protagonista a situaciones absurdas y rocambolescas derivadas de su afición a leer estas novelas.


Tampoco se escapan a su critica los libros que enseñaban cómo debía uno comportarse y que acompañaban a los jóvenes del 1700 durante su aprendizaje.


Catherine Morland, la protagonista, es una recreación de la heroína de una de esas novelas góticas a las que hace referencia Austen en la novela. Hay una interacción entre su personaje y ella misma en la que lo que para el personaje es terrible a la autora parece divertirle. La inocencia de Catherine, imbuida por las historias que ha leído, la hace arrastrar sus fantasías hasta la realidad.


El personaje masculino de esta historia, Henry Tilney, no puede evitar una actitud algo "condescendiente" con aquella joven inocente que, siendo una ávida lectora de novelas, tiene escasa experiencia sobre aquello que lee. El joven Tilney es el personaje más perspicaz de la obra, ha leído cientos de libros, pero también conoce a muchas personas y es capaz de comprender la realidad humana mucho mejor que la mayoría de los que le rodean.


Como en todas las novelas Austen, nos encontraremos con los personajes habituales, jactanciosos, interesados, insensibles, costumbristas y tradicionales, clasistas... En fin una amalgama de personajes a cual más interesante y, si me lo permitís en este caso, más divertido.


La Abadía de Northanger es para Catherine el ideal gótico. En el viaje de ida, Henry se divierte a su costa diciéndole lo que está seguro que ella espera oír. Al llegar allí, en una noche tormentosa, se ve a sí misma como la heroína de una novela y todo lo que ve a su alrededor toma el cariz de una realidad paralela (como le ocurriera al Hidalgo Don Quijote, allá en La Mancha). Para la joven protagonista, la abadía es un lugar misterioso en el que tienen que haber ocurrido cosas terribles...


La vida se encargará de enseñarle a Catherine que la realidad no está basada en una novela gótica.


Os la recomiendo encarecidamente.

jueves, 7 de abril de 2011

Marianela o la tristeza


Marianela de Benito Pérez Galdós es una de mis novelas preferidas.

También es una de mis relecturas habituales y como la dejé fuera de ese post le voy a dedicar uno completico.

¿Qué se ha dicho de esta obra?

"Marianela" es una novela moral que muestra la grandeza de espíritu del género humano, no obstante pocas logran realizar el profundo escrutinio que realiza Galdós en el corazón de sus personajes.

Cierto. La primera vez que leí esta obra el personaje de la niña, inocente y entregada a Pablo como un perro lazarillo, sostuvo mi corazón en sus manos desde el momento en que aparece en escena. Después, según avanza la trama, fui yo la que entré dentro del libro y pude sentir cada una de las silenciosas yagas que se abrían en el pecho de la muchacha.

Argumento:
Marianela, joven huérfana y de pobres atributos físicos, sirve de lazarillo de Pablo, joven ciego y de cómoda posición social, de quien se enamora. Pablo, que sólo conocía el mundo a través de las descripciones que de él hacía Nela y de las abundantes lecturas que le hacía su padre y que Pablo recibía con avidez, jura a Nela que sus sentimientos hacia ella eran los mismos. Bajo la promesa de una vida juntos, Nela se entrega a la construcción de las más cándidas fantasías de vivir a su lado...

He de decir que lloré con auténtica angustia al acabarla y la leí de un tirón de principio a fin. Me sorprendió la calidez de Pérez Galdós, la suavidad con que construyó sus personajes y cómo les dio la sensibilidad necesaria para convertirse en humanos. Todos ellos. La he releído muchas veces y siempre consigue hacerme sentir el mismo dulce cariño por la muchacha que tiene el corazón en carne viva, a la intemperie, para que quien quiera pueda asárselo a la parrilla.